El marcador amable (balance del año sin autoexigencia)

Cada diciembre miraba su año con un árbitro severo en la cabeza. Todo eran tarjetas por “no llegar”. Un entrenador le dijo: “Cambia de marcador: suma minutos jugados, no solo goles”. Hizo la prueba: contó aprendizajes, momentos cuidados y obstáculos afrontados. No ganó todos los partidos, pero el equipo que llevaba dentro estaba más fuerte.

Moraleja: mide lo vivido con un marcador amable; así aparece la motivación real.

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