La escalera de tres peldaños (metas de otoño sin agobio)
Quería “aprovechar el trimestre” y subía de dos en dos. Se tropezaba siempre en el tercer escalón. Un día, un carpintero le mostró una escalera corta: “Tres peldaños bien hechos te llevan más lejos que diez mal clavados”. Redujo su meta a tres pasos visibles: elegir una prioridad, reservar un bloque semanal y celebrar cada avance. La prisa dejó de mandarla y empezó a subir sin miedo.
Moraleja: tres peldaños firmes valen más que diez a medias.